Los rollos de lámina son grandes bobinas de material metálico, generalmente de acero, que se producen a partir del proceso de laminado. Estos rollos son una forma eficiente de almacenar y transportar láminas de acero, y se utilizan en una variedad de aplicaciones industriales y comerciales. Te compartimos algunas de sus características:
Forma y Tamaño: Los rollos de lámina vienen en diferentes diámetros y anchos, dependiendo de la aplicación y del tipo de material. Pueden variar desde unos pocos centímetros hasta varios metros de ancho.
Grosor: Al igual que las láminas, el grosor de los rollos puede variar, lo que permite su uso en diversas aplicaciones, desde productos ligeros hasta estructuras más robustas.
Material: Aunque el acero es el material más común, también se pueden encontrar rollos de lámina de otros metales, como aluminio o acero inoxidable, dependiendo de las necesidades específicas.
Acabado Superficial: Los rollos pueden tener diferentes acabados, como galvanizado, pintado o sin tratar, lo que influye en su resistencia a la corrosión y en su apariencia.
Flexibilidad: La forma enrollada permite que el material sea más fácil de manejar y transportar, además de facilitar su uso en procesos de fabricación donde se requiere cortar o moldear la lámina.